Síndrome de Burnout: cuando el estrés crónico afecta a la vida cotidiana

  • Reconocido por la OMS como un fenómeno ocupacional, es la consecuencia del estrés crónico laboral no gestionado de forma adecuada.
  • Las primeras señales incluyen agotamiento emocional, trato despersonalizado hacia clientes, pacientes y colegas, e incluso una baja sensación de logro personal.

El Burnout es un fenómeno ocupacional derivado del estrés crónico laboral que no fue manejado con éxito. El mayor riesgo aparece cuando confluyen alta demanda emocional, urgencia y responsabilidad constante sobre el otro. En este sentido, a nivel internacional hubo un notable incremento de reportes de desgaste profesional tras la pandemia aunque las comparaciones año a año requieren cautela por cambios de contexto y de instrumentos de medición. 

“Padecer este síndrome no es una falla personal. Es la respuesta de un organismo exigido durante demasiado tiempo. El primer paso es pedir ayuda. El segundo, comenzar con pequeñas acciones sostenidas. El cambio es posible”, afirma el Psicólogo Dr. Sergio Azzara (MN 25.806) y el Médico Clínico Dr. Diego Sánchez Gelós (MN 117.604) del Hospital de Clínicas de la UBA.

Las principales causas del burnout son el aumento sostenido de la carga laboral, la exposición continua a situaciones emocionalmente intensas y el impacto prolongado de la pandemia. Sin embargo, no solo afecta la salud de los trabajadores con fatiga, insomnio e irritabilidad, sino que incrementa los errores en las tareas diarias. A largo plazo, implica ausentismo, rotación y menor rendimiento.

Este síndrome se presenta con una sintomatología que suele agruparse en tres dimensiones: agotamiento emocional persistente evidenciando una sensación de fatiga extrema, irritabilidad y apatía, despersonalización manifestando un trato distante hacia pacientes, colegas o clientes como mecanismo de defensa y baja realización personal con una percepción de ineficacia o falta de sentido en los logros cotidianos.

Un caso muy puntual es el del personal de salud. Durante la pandemia, un 40% de los profesionales mostró niveles alterados y fuera del rango saludable de cortisol en cabello, un biomarcador objetivo de estrés crónico. Además, el 12% cumplió criterios de Burnout según los resultados del proyecto UBACyT “Eficacia de un programa de manejo de estrés en la disminución del síndrome de burnout en trabajadores sanitarios pertenecientes al Hospital de Clínicas José de San Martín. Impacto en el pensamiento crítico y la toma de decisiones de los profesionales”.

“Estos datos impulsaron la creación de un Programa de Manejo de Estrés (PME) adaptado a la realidad hospitalaria, con módulos asincrónicos de regulación emocional, respiración, toma de decisiones y pensamiento crítico” explican Sánchez Gelos y Azzara.

Además, los estudios realizados revelaron que ciertos estilos de pensamiento agravan o amortiguan estos síntomas. “Vimos que quienes toman decisiones desde un estilo predominantemente emocional presentan mayor agotamiento y despersonalización. En cambio, entrenar el pensamiento crítico y la toma de decisiones racional reduce el desgaste y mejora la sensación de eficacia”, señalan los profesionales.

¿Cómo prevenirlo? 

  • A nivel organizacional laboral: ordenamiento de cargas horarias y espacios reales de descanso
  • A nivel de equipo: cultura de cuidado, pausas activas, aprendizaje compartido
  • A nivel individual: regulación emocional, respiración, decisión racional y soporte social