Una acción para toda la vida: Amamantar garantiza el bienestar físico y emocional desde la primera etapa de la vida

Especialistas de Obstetricia del Hospital de Clínicas de la UBA brindarán una serie de charlas y talleres con stands para enfatizar la importancia de este acto que previene enfermedades, ayuda a desarrollar defensas y fortalece el vínculo madre-hijo.

“La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido. Lo defiende contra las enfermedades infecciosas, le brinda nutrientes de forma natural, le permite recuperar peso, crecer más saludablemente, desarrollar una mejor relación con su progenitora, tener un mejor rendimiento intelectual y emocional a futuro, al igual que una mayor salud física”, sostiene el Dr. Darío Didia  (MN 69.333), Jefe de la División Obstetricia del Hospital de Clínicas de la UBA.  

Este acto es clave y se debe llevar adelante al menos durante los primeros 6 meses de vida. La leche materna debe ser el único alimento del bebé y la de fórmula será ingerida sólo secundariamente y por indicación médica. El amamantamiento otorga beneficios también a la persona progenitora, aún aquella que cuenta con prótesis mamarias, siempre que estén sanas. “Amamantar disminuye la molestia de tener las mamas cargadas, los riesgos de retención de leche ayuda a la madre a volver al peso inicial y colabora a reducir los riesgos de tener cáncer”, afirma Didia.

Sin embargo, se presentan de forma frecuente ciertos obstáculos para amamantar. Uno de ellos está asociado con el trabajo. “Ahí está el mayor inconveniente. Lo ideal es que se pueda dar la teta en un ambiente tranquilo, cómodo y en soledad, pero la mayoría de los lugares no están preparados. Esto constituye la mayor causa de pasaje de la lactancia materna a la de mamadera», reconoce el especialista. 

En este contexto, el Dr. Didia afirma que “la extracción previa a salir a trabajar es una buena opción para que la criatura pueda tomar la leche materna, teniendo en cuenta que durante la lactancia no hace falta siempre estar en contacto con quien le dio a luz”. 

Otros motivos frecuentes por los que se deja de amamantar están asociados a la presencia de grietas de pezón, infecciones y abscesos mamarios. “Dejar de dar la teta es peor. Cuando el pezón no sobresale, se hace un masaje extendiendo la areola o se pueden usar pezoneras. Cuando la piel está herida, se puede aplicar una crema cicatrizante protectora (indicada en la consulta médica) o la leche misma luego de amamantar dado que actúa como cicatrizante. La peor complicación es el absceso de mama que es una infección y en ocasiones es necesario el drenaje quirúrgico”, explica Didia.  

“Dada la baja frecuencia de la consulta sobre lactancia tanto de las pacientes embarazadas como las que ya tuvieron sus hijos es que desde el servicio de obstetricia tenemos el objetivo de intensificar las acciones dirigidas a fomentar algo tan fundamental e importante como es la lactancia materna” finaliza el especialista.

  • Posición: succionar la mama es un acto reflejo. Si no pasa puede ser porque la posición del bebé no es la correcta. Lo ideal es tener la espalda recta al amamantar, que la mama caiga sobre el bebé y que el pezón esté en contacto con el labio superior o la hendidura del labio superior del bebé. Se sugiere que el resto del cuerpo del bebé pase por debajo del brazo de la madre. 
  • Alternancia: se debe ir cambiando de una mama a otra. Comenzar por una teta y, en la siguiente toma, retomar con la última que se utilizó o, en caso de no recordarlo, con la mama que esté más dura.
  • Extracción: se hace de modo manual o con sacaleches manual o mecánico. Primero conviene ablandar la mama, si es posible con paños tibios o en la ducha. Para calentar la leche hay que hacerlo a baño maría, así no pierde sus propiedades. 
  • Alimentación e hidratación: es aconsejable que la persona que dé la teta ingiera líquido frecuentemente a lo largo del día. La ingesta de café no es recomendable porque excita al bebé. También deben evitarse el alcohol y el consumo de tabaco. Se cree que bebidas con gas dan cólicos al bebé pero es solo un mito. El cólico puede tener que ver con el desarrollo intestinal del chico o por reflujo.
  • Duración: lo ideal es amamantar durante 2 años. La mama funciona en la medida que se estimula. Cuando se intercala con leche de fórmula, disminuye la cantidad de producción de leche. De todas maneras, a veces no se produce la cantidad de leche suficiente en personas bien nutridas e hidratadas y no tiene que ver con el tamaño de las mamas ni la alimentación. 

Por eso del 1 al 8 de agosto se realizará una muestra fotográfica original del Hospital donde se retrata el acto de amamantar y la importancia del mismo. Los días 1 y 8 desde las 10hs en el hall central de acceso por Av Córdoba 2351 del Hospital de Clínicas, se llevarán a cabo charlas abiertas a la comunidad, talleres reflexologia y stands con asistencia de enfermeros especializados en obstetricia con el fin de remarcar la importancia de esta práctica y los beneficios que trae tanto a los recién nacidos como a la madres.