- Más de 300 millones de personas en el mundo conviven con ella.
- Afecta por igual a hombres y mujeres e impacta en las distintas áreas de su vida.
- El Clínicas ofrecerá una jornada abierta el 13/11 por la mañana para pacientes y familiares.
“En la circulación intervienen los vasos linfáticos, que cumplen una función importantísima llevando el agua y proteínas de alto peso molecular desde los tejidos hacia la circulación general. Un sistema linfático sano vuelca la linfa desde los tejidos al sistema venoso. Cuando esta circulación falla, hay una hinchazón de la parte del cuerpo, que conocemos con el hombre de linfedema”, explica la Dra. Mabel Bussati, médica especialista en Flebología y Linfología y consultora de la división de Cirugía venosa y linfática del Hospital de Clínicas (MP 57.716).
Esta afección puede aparecer desde el nacimiento y afecta por igual a hombres y mujeres tanto desde el nacimiento como en la edad adulta. El espectro de causas es muy amplio y abarca tanto una enfermedad propiamente del sistema linfático como otras que lo pueden afectar secundariamente, como la insuficiencia venosa crónica no tratada o una infección bacteriana o por parásitos, entre otras. La especialista en el tema asegura que “la mayoría de nuestros pacientes concurre a la consulta con un linfedema ya establecido y con distintos grados de evolución.”
Por ello, la médica remarca la importancia de la prevención. La actividad física y la respiración son clave para preservar la circulación: “toda clase de movimiento, actividad física, ejercicio físico, deporte, entrenamiento, las actividades diarias ponen en movimiento el sistema linfático”. También es importante la respiración en cuanto al aumento del flujo linfático. Una inspiración profunda lleva el aire hacia el abdomen. El diafragma, que es el músculo que separa el tórax del abdomen, desciende. En ese momento de inspiración, las válvulas que están dentro del sistema venoso, dentro de las venas, se cierran. Cuando se produce la espiración, es decir, la exhalación del aire, el diafragma asciende y se produce un efecto de succión que aumenta el flujo venoso y el flujo linfático”.
Por otra parte, da un mensaje positivo para las personas que conviven con esta enfermedad: “Siempre podemos actuar y siempre hay un tratamiento que nos permite evitar la progresión de la enfermedad a estadíos más graves. Es muy importante diagnosticar y tratar al paciente a tiempo para evitar formas discapacitantes. El diagnóstico brinda información al médico para determinar el mejor tratamiento para cada persona. El linfedema se detecta clínicamente y en algunos casos, se realiza linfografía radioisotópica o linfografía fluoresceínica, el cual brinda información en tiempo real. En complicaciones, es posible que se soliciten tomografías computadas contrastadas, resonancia nuclear magnética, entre otros estudios.
El tratamiento del linfedema se apoya en varios pilares: las medidas higiénico-dietéticas, el drenaje linfático manual y la compresión ejercida por vendas, dispositivos elásticos con velcro, mangas y medias. Dentro del “arsenal” terapéutico están también los fármacos, como los medicamentos flebolinfoquinéticos y la cirugía. De cualquier forma, “es importante consultar, que el médico haga la detección correcta y elegir el tratamiento adecuado. Si el paciente no fuera apto para una cirugía, los estudios hechos también van a dar información importante para su tratamiento. Es decir, si bien la mayoría de nuestros pacientes concurre a la consulta con un linfedema ya establecido, tenemos muchos recursos actualmente para poder estudiarlos y tratarlos”, dice Bussati.
Por otra parte, es fundamental el autocuidado y la participación de la familia “porque, además de abarcar una mejora en los hábitos cotidianos, hay que aprender a convivir con síntomas y situaciones nuevas”. De acuerdo a una encuesta realizada desde el Clínicas en 2023, esta enfermedad causa inflamación y afecta psicológicamente a la mayoría de sus pacientes. Según el estudio, en el que participaron más de 300 personas, un 70% se ha sentido “deprimido” por su afección, un 86% se sintió “preocupado” y un 84% vio afectada su apariencia por tener hinchazón.
En conmemoración del “Día Nacional del Linfedema” se llevará a cabo una jornada abierta el miércoles 13 de noviembre de 9:45 a 12h en el Aula 70, piso 7, del Hospital de Clínicas (Av. Córdoba 2351, CABA). El programa incluirá diversas charlas y actividades a cargo de especialistas, tales como: Autocuidado, el arte de vivir; Signos y síntomas de la IVC, Prevención y cuidados; ¿Cómo cuidar mis pies?; Complicación infecciosa: erisipelas; Impacto en la calidad de vida de los pacientes portadores de Linfedema; Alimentación saludable; Taller de movimiento, importancia del ejercicio físico; Manejo del dolor; Oportunidad quirúrgica, cuándo, cómo y por qué; Cuidados pre, intra y post cirugía. Además participará la Asociación Civil del Linfedema Argentina.