La litotricia extracorpórea es el tratamiento menos invasivo que hay para los cálculos renales, ya que no requiere anestesia ni intervención quirúrgica. Funciona a partir de ondas de choque, que disuelven las piedras que se forman en los riñones, que luego son expulsadas de forma natural.
El Hospital cuenta con un litotriptor que está en la División Urología. Pertenece a la empresa alemana Siemens y estaba en reparación hacía ya cinco años. "El problema principal era que la firma ya no fabrica más este tipo de equipos, por lo que no podíamos acceder a servicio técnico", explica el doctor Norberto Bernardo, jefe de la División Urología.
"Ante esta situación contactamos a dos ingenieros, Carlos Arroyo y Luis Boudin, quienes junto a su equipo lograron repararlo y ponerlo nuevamente en funcionamiento", comenta Bernardo.
"De todos los pacientes que tienen problemas litiasicos, el 65% son candidatos a la litotricia extracorpórea. Sin embargo, para nosotros en urología era necesario recurrir a cirugía en el 100%, porque no contábamos con el litotriptor. Eso implicaba usar métodos igual de efectivos pero más invasivos. Ahora, vamos a poder resolver las problemáticas de salud de este porcentaje de pacientes con técnicas mínimamente invasivas a partir del uso de esta tecnología", concluye.